Brilla el Sol en el Miércoles Santo.
Después del desencanto de 2024, el Miércoles Santo de 2025 ha resurgido con toda su esencia. Las calles, rebosantes de vida, fueron testigo de un día sin sobresaltos meteorológicos ni relojes en contra. Las cofradías avanzaron con solemnidad y sin prisas, mientras la Sangre, en su nuevo horario, aligeró el tránsito por Carretería, permitiendo que nazca un nuevo equilibrio entre el público y los cortejos. Una jornada luminosa, en la que todo volvió a brillar como solo el Miércoles Santo sabe hacerlo.











































































